El día 1 de octubre hará 6 años de esta foto, la foto que atestiguaba mi primer día de clase en el
Conservatorio Profesional de Música Arturo Soria. Me sentía
inmensamente feliz. Había conseguido algo con lo que llevaba tiempo
soñando y no estaba segura de que no fuese a despertar en cualquier
momento. Estos días paso por una experiencia parecida, más intensa,
más estresante y frenética y con un cierto regusto agridulce por el
tema de la edad... Pero, olvidando esos pequeños detalles, en estos
momentos soy alumna oficial del Real Conservatorio de Bruselas. Sí,
así es. Si os dijera que ha sido un golpe de suerte o que no sé
cómo el destino me ha traído hasta aquí, os mentiría. Llevo tres
años trabajando con esta única meta, desde que conocí a la que,
ahora mismo, es una de mis profesoras de canto en un curso de verano.
Así que, mientras el Servicio de Equivalencias de Títulos de
Educación Secundaria de la Comunidad Francófona Belga no diga lo
contrario, aquí cursaré mi licenciatura en canto (burocracia
belga... agarraos los machos).
A mis 29 años, cuando
casi todos mis compañeros de profesión ya están dejándose los
cuernos en los concursos o cosechando éxitos en los OperaStudio, yo
me veo aquí, sacándome mi título superior. Nunca he tenido miedo
al paso del tiempo, nunca me ha impresionado o agobiado pensar que
estoy a punto de cumplir los 30. Sinceramente, estoy en el mejor
momento de mi vida. Me veo capaz de realizar lo que me propongo, y
para alguien tan poco constante como yo, creedme, esto es algo que
siempre pensé que estaría fuera de mi alcance jajaja. (No, señores,
yo no soy constante, yo soy cabezota. No es lo mismo). Pero volviendo
al tema de la edad, este año me siento vieja y parte de la culpa la
tienen las instituciones musicales españolas, pero no puedo dejar
que recaiga sobre ellas toda la responsabilidad. Miro a mi alrededor
y, aunque aquí no me han puesto ni una sola pega (es más, nada más
terminar de cantar en mi prueba de acceso me dejaron entrever que
estaba dentro), miro a mi alrededor y veo gente muy, muy joven.
Evidentemente, los niveles son muy variopintos. Hay gente con 25 años
con una voz hecha y maravillosa (cursando ya el máster), gente de 23
o 24 en proceso y gente muy joven con voces absolutamente en bruto,
sin vicios ni defectos, con todas las posibilidades y el trabajo por
delante. Y en medio de todo eso, no sé muy bien dónde, estoy yo
jajajaja. Una de nuestras profesoras graba cada vez que cantamos,
pero no se nos permite subir los videos a Internet... Así que no sé
exactamente cuándo volveré a subir una grabación, pero espero no
tardar demasiado. Me gustaría que fueseis viendo los cambios, que
seguro que los habrá.
La verdad es que acabo de
ver el video que grabó mi profesora en la primera “audición”.
Les gusta escucharte al principio del año. Y he de decir que por
primera vez en muuuuucho tiempo, he visto un video mío que me ha
gustado! Jajaja me ha sorprendido gratamente. Espero que las
sorpresas no se queden ahí :)
Para despedirme de esta
larguísima entrada (tenía muchas cosas que contaros), quiero hacer
un llamamiento: si sois músicos españoles y estáis pensando en
venir a estudiar a Bruselas al conservatorio francófono (en el
flamenco la burocracia es distinta), por favor, poneros en contacto
conmigo. Os lo digo porque yo he tenido muchos disgustos que podría
haberme ahorrado si hubiera sabido unas cuantas cosas. No obstante,
en breve escribiré una entrada sobre estas cuestiones, pero si
tenéis dudas, si no sabéis cómo va, si simplemente, por curiosidad
queréis información, escribidme. Creedme, os ahorraréis malos
tragos innecesarios.
Me despido de vosotros
hasta prontito! Como estoy viviendo sola en Bruselas, seguro que
escribiré más a menudo. Así me sentiré acompañada :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribir y expresaros libremente!!!! ^o^